La fibromialgia es una enfermedad crónica no degenerativa, de origen desconocido. Se caracteriza por un dolor musculo-esquelético generalizado, que afecta principalmente a mujeres. La presencia de esta enfermedad aumenta con la edad.

Por regla general, el dolor está acompañado de fatiga, rigidez matutina, despertar no descansado, dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable, trastornos cognitivos, ansiedad o depresión.

Hasta el momento ningún tratamiento ha demostrado suficiente eficacia para mejorar o reducir los síntomas. Esta deficiencia en los tratamientos, es uno de los factores para que personas con fibromialgia modifiquen sus hábitos alimentarios. En ese particular, una forma de aliviar los síntomas es siguiendo un patrón de alimentación específico. 

Diversos estudios han identificado siete dietas que pueden ayudar a controlar los síntomas y reducir el dolor. 

1. Dieta baja en calorías. La pérdida de peso ayuda a mejorar algunos de los síntomas. De manera indirecta, una dieta baja en calorías es una buena estrategia de tratamiento.
2. Dieta libre de gluten. En algunas personas se ha observado una mejoría en los síntomas y en la funcionalidad general al seguir una dieta libre de gluten. 
3. Dieta vegetariana. La dieta basada en plantas es rica en frutas, vegetales, nueces y legumbres. Estos alimentos mejoran los marcadores biológicos relacionados con el estrés oxidativo y la inflamación. Estas situaciones están involucradas en los síntomas de la fibromialgia. El beneficio de esta dieta está más relacionado al consumo de alimentos con efectos antioxidantes y antiinflamatorios comprobados, que con la restricción de alimentos.
4. Dieta baja en FODMAP. Los FODMAPs son carbohidratos fermentables y poco absorbidos por el intestino delgado. Algunas personas no pueden digerir este tipo de carbohidratos. Las dietas bajas en FODMAP excluyen la mayoría de los productos lácteos, legumbres, frutas y vegetales. Se ha encontrado que esta dieta mejora la funcionalidad, dolor, fatiga, memoria, sueño y la depresión en fibromialgia.
5. Dieta antiinflamatoria. Una dieta rica en alimentos antiinflamatorios puede ayudar a controlar los síntomas. La inflamación crónica es una de las causas sospechosas de la enfermedad.
6. Dieta de eliminación hipoalergénica. Estudios han indicado que este tipo de dieta reduce el dolor en personas con fibromialgia.
7. Dieta baja en excitotoxinas. El glutamato monosódico y el aspartamo son excitotoxinas que podrían causar alteraciones en el sistema nervioso. Se ha observado que si se consumen en exceso empeoran el dolor en la fibromialgia. Así que reduciéndolos o eliminándolos de la alimentación se puede reducir el dolor.

Esta enfermedad y sus síntomas son altamente individualizados. Las dietas mencionadas pueden funcionar o no, dependiendo de ciertos aspectos distintivos de la persona. Es importante que consultes a tú médico y a un nutricionista dietista.

Main references
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Carmen M. Pérez Velázquez