15 Beneficios de las Ollas de Cocción Lenta

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La mayoría de las personas reconocen que comer en casa está asociado con muchos beneficios de salud. Sin embargo, por falta de tiempo muchas no comen con más frecuencia en su casa. Una estrategia para lidiar con la falta de tiempo, es el uso de la olla de cocción lenta.

Las ollas de cocción lenta alcanzaron popularidad en los Estados Unidos durante la década de 1940, cuando las mujeres comenzaron a trabajar fuera del hogar. Podrían comenzar a preparar la cena por la mañana antes de ir a trabajar y terminar de preparar la comida por la noche cuando regresaran a casa.

En la actualidad es un equipo básico y hasta esencial en la cocina. Las versiones modernas cumplen con lo que garantizan, son versátiles, multifuncionales, ofrecen excelente calidad por su precio y hacen la vida más fácil en diversas maneras. A continuación, quince beneficios.

Beneficios

Ahorras tiempo al cocinar. Una olla de cocción lenta es una herramienta útil para preparar la comida mientras estás en el trabajo, fuera de tu casa o haciendo otra cosa. Muchas recetas de cocción lenta requieren solo un paso, lo que reduce el tiempo de preparación.
Ahorras tiempo al fregar. Los alimentos se cocinan en un solo recipiente, por lo que no tendrás muchos utensilios y equipos que fregar, secar y guardar.
Ahorras dinero en electricidad. Esta olla te ayudará a ahorrar electricidad, ya que no tendrás varios electrodomésticos encendidos al mismo tiempo. Además, las ollas de cocción lenta consumen menos electricidad que los hornos.
Ahorras dinero en cortes de carne. Son una excelente opción para cocinar cortes de carne menos costosos. Estos cortes suelen tener mucho tejido conectivo y colágeno; por lo que suelen ser un reto en la cocción. Cuando se cocina lentamente, a baja temperatura y con suficiente líquido, la carne queda tan tierna que se cae del tenedor.
Preparas alimentos con anticipación. Los ingredientes se pueden combinar en esta olla la noche anterior, refrigerarlos durante la noche y comenzar a cocinar por la mañana. También, la mayoría de los modelos tienen capacidad suficiente para muchas porciones. Lo que te permitirá guardar comida para el siguiente día.
Los alimentos son fáciles de cocinar. Cualquiera puede dominar la cocción de alimentos con esta olla, ya que casi todos los ingredientes que requiere la receta se añaden al mismo tiempo. Quizás tengas que revolverlos una vez para cubrirlos con el líquido y los condimentos, pero eso es todo. Coloca la tapa y déjala así, la tapa de la olla sella toda la humedad y el sabor.
Los resultados de cocción son consistentes. Dado que los alimentos se cocinan lentamente y a una temperatura estable, es menos probable que se quemen en esta olla. Los resultados de cocción utilizando este equipo son bastante consistentes.
Reduces el calor en la cocina. Estas ollas no generan casi calor externo, ya que permanece concentrado dentro de ésta.
Se retienen más nutrientes en comparación con otros métodos de cocción. Debido a la temperatura más baja, los nutrientes de los alimentos permanecen más estables. Al estar en una unidad sellada, los nutrientes que se muevan al líquido simplemente se reabsorben en la comida. Además, al cocinar en estas ollas consumirás menos grasas y calorías.
Es fácil hacer comidas más saludables. Las recetas para estas ollas tienden a incluir más vegetales. Es muy fácil añadir diversos vegetales que, al cocinarse con la carne, adquieren un sabor carnoso deliciosamente rico. Si la idea de zanahorias hervidas no te convence, añádelas a tu guiso favorito en esta olla y los sabores se transformarán.
Es conveniente por sus opciones de tamaño. Esto permite que se adapte a tus necesidades personales. Muchos de los modelos vienen de 1 a 10 litros de capacidad. También están disponibles a diferentes precios, según tu presupuesto. Los precios comienzan en $20, aunque pueden costar más de $250, según la marca y las características.
Son fáciles de limpiar. Las ollas de cocción lenta suelen tener vasijas extraíbles y aptas para lavavajillas, lo que facilita la limpieza. También con agua caliente y jabón para platos limpiarás este equipo. El bicarbonato de sodio y vinagre blanco ayudan con los residuos de alimentos que dejan anillos de comida con costras difíciles de limpiar.
Varios de los modelos son portátiles. Es decir, puedes llevarla desde tu cocina a una reunión familiar, a tu trabajo o una fiesta. Luego, simplemente la conectas y sirves.
Diversos modelos tienen conectividad Wi-fi. Este beneficio te permite controlar la olla mediante una aplicación en tu teléfono, tableta o reloj inteligente. Puedes encenderla a mitad del día mientras estás en el trabajo y controlar el progreso de tu cena para acelerarla o ralentizarla según sea necesario. Además, puedes configurar temporizadores y recibir notificaciones que te informan cómo van las cosas. Esto asegura de que tu comida se cocine perfectamente en todo momento.
Se disminuyen significativamente los productos finales de glicación avanzada (AGE, siglas en inglés). Estos compuestos dañinos se derivan de cocinar alimentos a altas temperaturas. Se acumulan en el cuerpo a medida que las personas envejecen. Son una causa importante de inflamación que aumenta el riesgo de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.

Retos de las ollas de cocción lenta

Sólo ciertos tipos de comidas funcionan bien en una olla de cocción lenta. Por ejemplo, los alimentos que necesitan dorarse no funcionan tan bien, a menos que los dores primero en una sartén.
Los alimentos no quedarán crujientes, particularmente aquellos que lo requieran. Este tipo de cocción es lenta y humeante, nada crujiente.
La mezcla de ingredientes no reduce, por lo que no concentra los sabores. Tampoco crea el sabor ultra-concentrado en los lados o en el fondo del equipo, como lo haría una olla convencional o sartén.
Si tienes en tu localidad fluctuaciones frecuentes en el sistema de energía eléctrica, el proceso de cocción podría verse afectado. Algunos modelos pueden no volver a encender automáticamente cuando se restablezca el servicio o no permanecer en modo ‘calentamiento’.
Es necesario planificar las comidas antes de cocinar en estas ollas. Debes conocer qué ingredientes exactos se van a utilizar y prepararlos adecuadamente. También hay que descongelar bien las carnes para que se cocinen por completo. Además, es posible que tengas que ceñirte a recetas y tiempos de cocción específicos, ya que no hay muchas posibilidades de improvisación.
Los alimentos enlatados, pueden volverse demasiado blandos en la cocción. Es mejor utilizarlos frescos o congelados. Aunque los vegetales congelados tienden a hacer que la textura de la comida quede ‘más aguada’. Descongelar y drenar el líquido sobrante antes de cocinar puede ayudar a minimizar esto.
Algunos modelos pueden ser pesados y voluminosos. En ese particular las convierte en una posible molestia para moverlas si tienes movilidad limitada en las muñecas o fuerza en la parte superior del cuerpo.

Inocuidad de Alimentos

Una preocupación importante cuando se cocina en este equipo es garantizar que la carne se cocine a la temperatura adecuada. Nunca debes cocinar carne congelada en una olla de cocción lenta, ya que puede pasar demasiado tiempo en la ‘zona de peligro’ de 40 ° F a 140 ° F. Este es el rango de temperatura en el que pueden crecer las bacterias.

Debes descongelar la carne congelada en el refrigerador antes de cocinarla. Es importante asegurarse de llenar esta olla al menos hasta la mitad y no más de dos tercios. Además, debes resistir el impulso de levantar la tapa, porque alargará el tiempo de cocción. Los mecanismos de las ollas de cocción lenta varían ampliamente. Por lo que incluso cuando se uses una receta, es importante que verifiques la temperatura de la carne antes de servirla para que asegures de que la carne está lista y a la temperatura correspondiente.

Carmen M. Pérez Velázquez