El concepto de zonas azules surgió del trabajo demográfico del Dr. Gianni Pes y del Dr. Michel Poulain. Estos investigadores identificaron a Cerdeña, Italia, como la región con la mayor concentración de hombres centenarios. Los hallazgos de esta investigación fueron reseñados en el 2004 en la revista científica Experimental Gerontology. 

En su trabajo, Pes y Poulain dibujaron círculos azules concéntricos en un mapa destacando los pueblos de extrema longevidad. Entonces comenzaron a referirse al área dentro del círculo como la zona azul. Sobre la base de esa investigación, Dan Buettner y un equipo de científicos que a menudo incluía a Pes y Poulain, identificaron otros lugares de longevidad en todo el mundo. Finalmente, denominados las Zonas Azules.

Estos cinco lugares reflejan el estilo de vida y el medio ambiente de las personas más longevas del planeta.

1. Okinawa, Japón – las mujeres mayores de 70 años son la población más longeva del mundo
2. Barbagia, región de Cerdeña, Italia – tierras altas montañosas con la mayor concentración de centenarios masculinos del mundo
3. Península de Nicoya, Costa Rica – con las tasas más bajas de mortalidad de mediana edad en el mundo, la segunda concentración más alta de hombres centenarios en todo el planeta
4. Ikaria, Grecia – isla del Egeo con una de las tasas de mortalidad de mediana edad más bajas del mundo y las tasas más bajas de demencia
5. Adventistas del Séptimo Día de Loma Linda, California – viven 10 años más que sus homólogos estadounidenses

Los denominadores comunes en las personas más longevas de estos cinco lugares son conocidos como los Power 9, descritos a continuación.

1. Movimiento natural. Las personas más longevas del mundo, viven en entornos que constantemente los estimulan a moverse sin pensarlo. Cultivan jardines y no tienen comodidades mecánicas para el trabajo de la casa y el jardín.
2. Vivir con propósito. Los okinawenses lo llaman Ikigai y los nicoyanos lo llaman «plan de vida». Para ambos se traduce como «por qué me levanto por la mañana». Conocer el sentido de propósito en la vida, equivale hasta siete años de esperanza de vida adicional.
3. Cambio descendente. Las personas en las Zonas Azules tienen rutinas para eliminar el estrés. Los okinawenses se toman unos momentos cada día para recordar a sus antepasados. Los adventistas oran (rezan), los ikarios toman una siesta y los cerdeños hacen la hora feliz.
4. Regla del 80%.  Hara hachi bu – el mantra confuciano de Okinawa, de 2,500 años de antigüedad, les recuerda dejar de comer cuando sus estómagos están llenos al 80%. La brecha del 20% entre no tener hambre y sentirse lleno podría ser la diferencia entre perder o ganar peso. Las personas en estas zonas comen su comida más pequeña al final de la tarde o al anochecer. Luego no comen más hasta el próximo día.
5. Inclinación a las plantas. Los frijoles o habichuelas, son la piedra angular de la mayoría de las dietas centenarias. La carne, principalmente carne de cerdo, se come en promedio solo cinco veces al mes. Los tamaños de las porciones son de 3 a 4 onzas. Aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas.
6. Vino a las 5. Las personas en cuatro de las zonas azules (excepto los adventistas) beben alcohol con regularidad, pero con moderación. Es indulgencia con moderación, promoviendo la comunidad y la tradición. Los bebedores moderados sobreviven, en promedio, a los no bebedores. La estrategia consiste en beber 1 a 2 vasos por día (preferiblemente vino tinto Cannonau), con amigos o con comida. Sin embargo, no ahorran toda la semana para tomar 14 bebidas el sábado. 
7. Pertenecer. El 98% de los centenarios pertenecen a una comunidad basada en la fe. La denominación no es importante. Las investigaciones señalan que asistir a actividades basadas en la fe cuatro veces al mes agrega de 4 a 14 años de esperanza de vida.
8. Seres queridos primero. Los centenarios exitosos en las Zonas Azules anteponen a sus familias. Esto significa mantener a los padres y abuelos mayores cerca o en el hogar. Se comprometen con un compañero de vida, que puede sumar hasta 3 años de esperanza de vida. Además, invierten en sus hijos con tiempo y amor. Esta inversión aumenta la probabilidad que los cuiden cuando sea necesario. 
9. Tribu correcta. Las personas más longevas del mundo eligieron o nacieron, en círculos sociales que apoyan comportamientos saludables. Por ejemplo, los okinawenses crean moais, grupos de cinco amigos que se comprometen entre sí de por vida. Los círculos sociales de personas longevas moldean favorablemente sus costumbres de salud.

Carmen M. Pérez Velázquez