Getting your Trinity Audio player ready...
|
Las algas marinas son plantas que crecen en los océanos y que se han consumido durante cientos de años en los países asiáticos. En la actualidad, su consumo ha aumentado en todo el mundo, como ingrediente alimentario y como producto alimenticio. Existen alrededor de 10,000 especies de algas comestibles en el mundo con grandes diferencias genéticas.
Estas plantas se clasifican en cuatro grupos: rojas, pardas o marrón, verdes y verde-azuladas. A pesar de su alta disponibilidad, el bajo costo y su uso tan diverso, como fertilizantes, tintes, forraje para animales, medicamentos e inclusive remedios caseros, las algas marinas no forman parte de la dieta occidental. Algunas personas piensan que son tóxicas, tienen contaminantes, metales pesados y les preocupa la alta ingesta de yodo.
Gastronomía y Alimentación
Este alimento vegetal tiene un gran potencial de innovación gastronómica. También, es una garantía de supervivencia, ya que puede satisfacer las demandas de una población humana en crecimiento explosivo. En los países asiáticos, las algas se utilizan para fines culinarios. En occidente se utilizan principalmente para la extracción de compuestos alimentarios, como agar, carragenina y alginatos. Estos compuestos tienen afinidad por el agua y ayudan a crear varios tipos de texturas como geles, emulsiones, jarabes, mermeladas, cremas y aceites.
La disponibilidad casi todo el año y su recolección que es relativamente fácil, hacen de las algas marinas una fuente económica de alimento. Una de sus propiedades es que aumentan la sensación de saciedad cuando se añaden a productos alimenticios como bebidas, barras nutritivas y pizza. Esto, por su capacidad física para mezclarse de forma homogénea con otro líquido y retener agua. Además, sé agregan como sustituto de la sal para sazonar y mejorar el sabor.
Salud y Nutrición
Las algas marinas tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Los compuestos antimicrobianos en las algas que son tan eficaces como los de los medicamentos farmacéuticos son los florotaninos, polisacáridos, ácidos grasos, terpenos, péptidos, lactonas pigmentos y crisofaentinas. Muchos estudios epidemiológicos alrededor del mundo han demostrado que los países donde se consumen algas marinas de forma regular tienen significativamente menos casos de obesidad y enfermedades relacionadas con la dieta. Por ejemplo, menos diabetes, enfermedades cardiovasculares y alta presión. Las características únicas del medio marino, donde se desarrollan, son las principales responsables de la mayoría de sus propiedades.
Este vegetal marino contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales. Algunas algas contienen de 10 a 100 veces más nutrientes que las plantas terrestres o alimentos de origen animal. Los minerales que contiene son calcio, hierro, yodo, magnesio, fósforo, potasio, zinc, cobre, manganeso, selenio y fluoruro. Las vitaminas presentes en las algas incluyen la vitamina A, D, E, K, C, B1, B2, B9 y B12. Además, contienen de 42 a 48% del total de los amino ácidos esenciales, ácidos grasos Omega-3, fibra soluble e insoluble. De su masa seca, la proteína constituye del 5 al 47%, las grasas del 0.60 al 4.14% y los hidratos del carbono del 4 al 75%. Es un alimento bajo en calorías y bajo en grasas.
Beneficios a la salud. Diversos estudios han concluido que el consumo de algas marinas:
- Mejora la función de la glándula tiroides por su contenido de yodo.
- Mejora la salud intestinal por su contenido en fibra soluble e insoluble.
- Mejora la salud del corazón.
- Estabiliza los niveles de azúcar en sangre. Las algas pardas o marrón contienen fucoxantina, un antioxidante que contribuye a mejorar el control del azúcar.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Reduce los riesgos de ciertos tipos de cáncer.
- Contribuye a la ingesta de vitamina B12 en dietas veganas, particularmente las algas rojas o púrpuras.
Aspectos a Considerar
- La posible ingesta muy alta en yodo.
- La probable interferencia con medicamentos anticoagulantes, por su contenido en vitamina K.
- La ingesta natural muy alta en potasio, que puede ser perjudicial para las personas con enfermedad renal.
- La potencial ingesta de metales pesados. Algunas variedades de algas pueden contener altos niveles de arsénico, cadmio, mercurio o plomo, dependiendo de dónde y cómo se cultiven. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos regula los niveles de metales pesados en las algas frescas, pero no en los suplementos de éstas.
Las algas marinas son alimentos vegetales. La naturaleza cargada de nutrientes de las algas las convierte en excelentes candidatas a ser llamadas alimentos funcionales.
Carmen M. Pérez Velázquez