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La caries dental sigue siendo uno de los principales problemas de salud pública en el mundo. La forma más eficaz de prevenir la caries es el uso de fluoruro. Este mineral repara y acelera el proceso de re-mineralización de la capa de esmalte del diente. Esto lo logra al promover el depósito de calcio y fósforo en éstos.
Desmineralización y re-mineralización de los dientes
Los minerales se pierden (desmineralización) del esmalte de los dientes cuando se forman ácidos en la boca. Esto ocurre a partir de la placa bacteriana y las azúcares presentes en la boca que atacan el esmalte.
Mientras los alimentos están en nuestra boca (aunque sea por poco tiempo) se lleva a cabo el proceso de des-mineralización. En este proceso se remueven minerales que le dan la dureza a los dientes.
Cuando los alimentos que consumimos viajan al estómago, comienza la re-mineralización en los dientes. En este proceso los minerales regresan a la estructura molecular del diente. Si el proceso de re-mineralización no se da a la par con la desmineralización, aparece la caries dental y se debilita el diente.
El fluoruro disminuye la desmineralización y acelera el proceso de re-mineralización. Por consiguiente, la deficiencia de fluoruro aumenta el riesgo de caries dental, dañando la integridad de los dientes.
Fuentes principales de fluoruro para adultos
- agua con flúor (potable o embotellada)
- suplementos de fluoruro
- enjuagadores bucales con fluoruro
- pasta de dientes con fluoruro
- bebidas con flúor
El fluoruro puede ser tóxico en concentraciones extremadamente altas.
El fluoruro se absorbe en el tracto digestivo. Sus concentraciones máximas en el plasma solo duran unos 30 minutos. Se incorpora fácilmente a los tejidos calcificados como los huesos y los dientes.
El exceso de fluoruro es eliminado principalmente en la orina. Sin embargo, su consumo de diferentes fuentes al mismo tiempo puede aumentar el riesgo de fluorosis.
La fluorosis leve se observa con manchas blancas en los dientes. Mientras que la fluorosis severa puede causar manchas marrones permanentes y dientes debilitados. Los signos y síntomas comunes incluyen náuseas, vómitos y disminución de calcio en la sangre. La disminución de calcio provoca contracciones musculares involuntarias, espasmos y calambres.
Exceso de fluoruro en el cerebro
La barrera hematoencefálica hacia el cerebro, no impide eficazmente que el fluoruro entre en el sistema neurológico. Se ha encontrado que el exceso a largo plazo de fluoruro daña la estructura de las células del cerebro. Además, altera las actividades de las enzimas involucradas en la transmisión de los impulsos nerviosos.
El exceso de fluoruro provoca inflamación en el sistema nervioso central. También, promueve la degeneración y muerte de las células cerebrales. La fluorosis puede causar deterioro cognitivo. Algunos estudios la han relacionado con autismo, Alzheimer, Parkinson, fatiga, mareos, vértigo, perdida de coordinación motora y parálisis de brazos y piernas.
¿Qué hacer? Se sugiere que las personas que viven en países con limitaciones económicas o personas cuya alimentación no es variada y saludable deben utilizar pasta de dientes con fluoruro. También, es crucial que evites consumir fluoruro de diferentes fuentes al mismo tiempo, como las mencionadas en este artículo. Con estas recomendaciones no debes presentar deficiencia ni toxicidad por fluoruro.
Referencias principales
Bhat, R. S., Singh, R., Bhat, A. M., & Aldaihan, S. (2024). Fluoride-Induced Stress in Relation to Brain Health. Fluoride Quarterly Reports, e252.
Vasisth, D., Mehra, P., Yadav, L., Kumari, V., Bhatia, Y. & Garg, R. (2024). Fluoride and Its Implications on Oral Health: A Review. Journal of Pharmacy and Bioallied Sciences, 16:S49-52. DOI:10.4103/jpbs.jpbs_929_23
Carmen M. Pérez Velázquez