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Las vaporeras de bambú han logrado sobrevivir a la modernización y al paso de los siglos. El uso de éstas se remonta a la dinastía Han en China (206 a.C. a 220 d.C.), donde se usaba bambú para hacer utensilios de cocina. Aunque algunos restos arqueológicos las ubican en la dinastía Zhou, mucho antes de la Han (1045 a.C. a 256 a.C.). La vaporera de bambú es un utensilio de cocina que destaca por su diseño decorativo y es magnífico para cocinar con menos aceite y sal todo tipo de alimentos o platos. Si te animas a utilizar la vaporera de bambú, las recomendaciones siguientes te ayudarán a cocinar los alimentos a la perfección.
Material – Tiene que ser de bambú para que el vapor se mantenga en el interior del recipiente. También, al ser un material permeable, el recipiente no absorberá el vapor, como ocurre en otras maderas. Al tacto debe sentirse rugosa y lisa al mismo tiempo, pero no astillada ni barnizada, como quizás podrían estar algunas maderas.
Forma – Existen dos tipos de vaporeras de bambú: las redondas llamadas mushiki y las rectangulares denominadas seiro. La más popular es la mushiki, la tradicional china. La rectangular es más común en Japón, aunque también se usa en la gastronomía china.
Diámetro – La selección del tamaño o diámetro de la vaporera dependerá de la necesidad de cada persona o familia y de los objetivos por los que la utilizaremos.
Bordes reforzados – El borde de aluminio o de acero inoxidable es un elemento añadido más moderno. Este revestimiento evita que se desgaste el borde del recipiente o que se dañe el cierre. Un detalle relevante es que estos bordes de metal podrían quemarte, por lo que es crucial manipularlas con precaución.
Limpieza y Cuidado – Cuida la vaporera de bambú lavándola en agua tibia enjabonada. Luego enjuágala con agua clara y sécala al aire. Una vez esté completamente seca, almacénala en un área bien ventilada. Si el bambú está húmedo, le puede salir moho u hongo. No coloques la vaporera de bambú en el lavaplatos y no la sumerjas en agua. No debes dejar sobrantes de comida enganchados en la superficie de la vaporera ya que dañará el bambú. Al finalizar la cocción se debe retirar la vaporera de la cazuela y el vapor. Esto reducirá el contacto con la humedad y el calor alargando su vida útil.
Precaución – Remueve la tapa con cuidado luego de cocinar los alimentos. El vapor atrapado puede estar peligrosamente caliente. Para evitar que se queme la vaporera, permita que el agua suba por encima del borde inferior de ésta (¼” a ½”), pero no tan alto que el agua toque la comida.
Sabor – Añade capas de hierbas o especias aromáticas entre los alimentos para dar sabor sin agregar sal. Coloca caldo en vez de agua para impartir un sabor ligero a los alimentos. Coloca los alimentos sobre hojas de plátano, de col (repollo) o de maíz. Además de impartir sabor, esta estrategia ayudará a evitar que los alimentos pegajosos se fijen al recipiente.
Cocción uniforme – Deja suficiente espacio entre pedazos de carne o pescado para que el vapor circule. Se recomienda entre 1 a 1.5 pulgadas entre alimentos. Esto ayudará a cocinar uniformemente las carnes.Coloca las puntas más gruesas o más difíciles de cocinar de las hortalizas hacia el centro (brócoli, espárragos). Se cocinarán de manera más uniforme. El material que utilices para forrar el fondo de la vaporera debe ser poroso, para permitir que el vapor suba por la parte inferior y circule alrededor de los alimentos.
Cocción por niveles – Coloca el alimento que necesita más cocción cerca de la fuente de calor, si vas a cocinar más de un alimento a la vez en diferentes vaporeras de bambú apilables.
Pescados – Cubre el fondo de la vaporera de bambú con papel antiadherente cuando cocines pescados. Evitarás que la esencia de este alimento se infunda en el bambú.
Pan – Reviva el pan de varios días. Envuélvelos en papel de aluminio y colócalos al vapor de tres a cinco minutos. Quedarán como frescos.
Alimentos pegajosos – Coloca los alimentos pegajosos en papel de pergamino, de aluminio, de hornear, en un plato de papel; o en hojas de lechuga, pero que no cubra todo el fondo. Así evitarás que los alimentos se peguen al recipiente.
