Si tomas refrescos todos los días y lo has estado haciendo durante años, probablemente has escuchado innumerables veces que no es bueno para tu salud. Aún así, eso no te impide obtener tu dosis diaria de refresco. Sin embargo, ese vaso de burbujeante y refrescante efervescencia al que le eres tan leal día tras día poco a poco está dañando tu cuerpo de formas que ni siquiera podrías imaginar. Solo con decirte que te está impidiendo vivir tu mejor vida no es quedarse corto con los efectos. 

A continuación, once efectos secundarios al tomar refrescos todos los días, particularmente los azucarados.

1. Desarrollo de dislipidemia. Investigadores de la Universidad de Tufts, publicaron en el 2020 en el Journal of the American Heart Association los resultados de un estudio sobre la ingesta de refrescos y sus efectos en los lípidos en sangre. El estudio examinó los datos médicos de casi 6,000 personas y fueron seguidas durante un promedio de 12.5 años.Los resultaron indicaron que consumir más de 12 onzas por día de bebidas endulzadas con azúcar está asociado con triglicéridos más altos y concentraciones más bajas de colesterol HDL (bueno) en comparación con beber menos de una porción de 12 onzas por mes. Las bebidas endulzadas con azúcar incluyeron refrescos, bebidas con sabor a frutas, bebidas deportivas, cafés y tés endulzados. Los lípidos altos son un factor de riesgo importante de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. 
2. Aumento de muerte prematura. Un estudio publicado en la revista Circulation en 2019 encontró que los hombres y mujeres que toman más de dos bebidas azucaradas al día tienen un 21% más riesgo de mortalidad que aquellos que toman menos de una al mes.
3. Mayores complicaciones por enfermedades cardiovasculares. El mismo estudio mencionado arriba, también encontró que tomar dos o más bebidas azucaradas al día aumenta el riesgo de muerte por enfermedad o accidente cardiovascular en un 31%. Entonces, no es una exageración decir que tu hábito diario de refrescos podría acortar tu vida drásticamente.
4. Aumento de irritabilidad y pereza diaria. Cada vez que tomas una lata o botella de refresco endulzado, estás ingiriendo la cantidad de azúcar necesaria para todo un día. Esto hace que el nivel de azúcar en sangre se eleve unos 20 minutos más tarde y luego se desplome por completo después de una hora o menos. Esto te dejará cansado y de mal humor.
5. Aumento de apetito. Una investigación publicada en la American Journal of Public Health en 2011, destacó que tomar refrescos aumenta el apetito o reduce la sensación de saciedad, lo que lleva a comer más. Específicamente, un 17% más de calorías de las que tendrías normalmente y si sucede todos los días, pueden acumularse rápidamente. 
6. Aumento de peso. Muchos estudios han relacionado el consumo de refrescos con el aumento de peso. Con aproximadamente 150 calorías y 39 gramos de azúcar, una lata de refresco consumida todos los días equivale a más de 54,000 calorías adicionales anuales sin valor nutricional alguno. En un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en el 2006, se identificó un aumento promedio de 17 libras anuales durante 4 años en las mujeres que tomaban bebidas azucaradas diariamente. 
7. Aumento de grasa abdominal. En el 2009 el Journal of Clinical Investigation publicó los resultados de un estudio que señaló que consumir bebidas azucaradas con fructosa puede conducir a un aumento de la grasa que rodea los órganos vitales y que aumenta el abdomen. En otro estudio Caroline Fox y sus colegas, del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, analizaron los datos de más de 1,000 hombres y mujeres de mediana edad que participaron en el Framingham Heart Study. Estos investigadores midieron en los participantes, los cambios en el tejido que rodea los órganos del abdomen durante seis años. Encontraron asociación entre el consumo de dos o más refrescos azucarados diarios y el aumento en la grasa abdominal, que a su vez aumentaba el riesgo de síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares y cáncer de próstata, mama y colorrectal.  
8. Aumenta el riesgo de desarrollar Diabetes tipo 2. Un estudio publicado en Diabetes Care (2010) determinó que tomar 1 a 2 latas o botellas de refresco azucarado todos los días aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 26%. El estudio incluyó 310,819 participantes y 15,043 casos con diabetes tipo 2.
9. Problemas de memoria. Se ha encontrado que las personas que toman mucho refresco azucarado experimentan mayor contracción cerebral. Esta situación crea dificultades para recordar cosas. De hecho, en un estudio publicado en Alzheimer’s and Dementia (2017), a mayor ingesta de bebidas azucaradas, había más presencia de marcadores de Alzheimer preclínico. Otro estudio publicado en 2023 en el Nutrition Journal encontró una asociación de forma lineal entre la ingesta de azúcar proveniente de refrescos, bebidas de frutas (no jugos 100%) y bebidas a base de leche con el riesgo de demencia.
10. Riesgo de depresión. Tomar cuatro o más latas de refrescos todos los días puede hacer que tengas un 30% más de probabilidades de desarrollar depresión, según un estudio publicado en el 2017 enPLoS One.
11. Riesgo de cáncer. En un estudio con 101,257 participantes de 18 años o más (42 años, edad promedio) seguidos por alrededor de 5.1 años y publicado en el 2019 en el BMJ, se estudió el efecto del consumo de refrescos y el riesgo de cáncer. El consumo de bebidas azucaradas se asoció positivamente con el riesgo de cáncer general y cáncer de mama. Estos resultados representan un factor de riesgo que se puede modificar para la prevención del cáncer.

Comentario Final. Una consecuencia involuntaria de examinar un solo nutriente, alimento, bebida o sustancia en estudios de investigación, como los discutidos, es que promueve el mito de los ‘alimentos buenos y malos’. Mi mensaje con este artículo es que la alimentación diaria debe ser variada y balanceada.

Carmen M. Pérez Velázquez