12 Estrategias para el Autocuidado de las Várices

0
Getting your Trinity Audio player ready...

El 60% de las mujeres y el 40% de los hombres padecen de várices. En las mujeres, los tratamientos hormonales pueden aumentar su riesgo. Generalmente se presentan después de los 30 años de edad y al estar muchas horas de pie o en la misma posición. Sin embargo, los genes son responsables del 97% de la ocurrencia de esta condición. 

Las piernas tienen dos sistemas de venas que alimentan todos sus tejidos. Las venas más profundas se encargan de los tejidos internos, mientras que las de la superficie se ocupan de la piel. Al igual que con el resto del cuerpo, las piernas experimentan fatiga a lo largo de los años. El desgaste natural hace que las válvulas de las venas superficiales de las piernas fallen con la edad. Las válvulas que controlan el retorno de la sangre al corazón van perdiendo fuerza debido a la gravedad creando insuficiencia venosa. Esto hace que la sangre se acumule dentro de las venas, dilatándolas y creando las várices.

Hay tres tipos de venas varicosas o várices: 1) vasculares o telangiectasias, que son más bien un problema estético y no ponen en riesgo la salud, 2) reticulares, que son más gruesas y pueden evolucionar más rápidamente y 3) tronculares, que son las más avanzadas y requieren cirugía para corregirlas. Los síntomas más comunes al tener várices son pesadez, malestar, picor y dolor en las piernas. Otros síntomas o signos incluyen: ardor, pulsaciones o calambres en las piernas; venas de color azul oscuro o violeta; venas retorcidas y protuberantes; hormigueo, picor o inflamación en una o más venas y decoloración de la piel que rodea las várices. 

Complicaciones

A medida que avanza el problema, los síntomas y signos pueden agravarse. En casos más extremos se producen pigmentaciones o alteraciones en la piel e incluso úlceras, especialmente cerca de los tobillos. Una úlcera o herida abierta aumenta las posibilidades de contraer una infección poniendo en riesgo la salud de las piernas y de todo el cuerpo. 

La presión por la dilatación e inflamación de las venas puede hacer que la sangre se acumule, provocando coágulos de sangre o tromboflebitis. Si uno de estos coágulos viaja a través del torrente sanguíneo, puede impedir la respiración, la función cardíaca e incluso afectar el flujo de sangre hacia el cerebro. Cuanto menos profundas sean las várices, más probabilidad existe de que exploten. Esto provocaría un sangrado leve, que debe atenderse adecuadamente para evitar complicaciones adicionales. 

Autocuidado de las Várices

  1. Evita pasar demasiado tiempo de pie o con las piernas quietas. Esto causa que la sangre luche contra la gravedad para regresar al corazón. Mueve tus pies y piernas cada dos horas.
  2. Separa 10 minutos cada dos horas para mover las piernas, así se restablecerá la circulación. 
  3. Realiza actividad física regular. Baila, camina, nada, monta en bicicleta o corre. Estas actividades físicas aportan excelentes beneficios a la circulación sanguínea.
  4. Mantén un peso adecuado. El sobrepeso u obesidad requieren un mayor esfuerzo circulatorio. Por consiguiente, las venas más alejadas del corazón se verán afectadas, aumentando su tamaño y perjudicando su funcionamiento.
  5. Usa un calzado cómodo, que es clave en la salud circulatoria de las piernas. Evita los zapatos con tacones altos o demasiado planos. 
  6. Usa medias de compresión que favorezcan una buena circulación. Esto alivia de forma eficaz las molestias de las várices y reactivan la circulación de toda la pierna. 
  7. Evita la exposición prolongada al sol. El calor empeora los síntomas y la apariencia de las várices. Esto se debe a que el calor hace que las venas se ensanchen a medida que la sangre llega a la superficie de la piel para enfriar el cuerpo. Sin embargo, en las venas con válvulas defectuosas, el exceso de sangre las agranda más y aumenta la hinchazón, dolor y pesadez.
  8. Cuídate de los tratamientos como la depilación con cera caliente, la sauna, el jacuzzi o las camas de bronceado ya que pueden aumentar las posibilidades de tener várices. 
  9. Consume una dieta balanceada, con mucha agua y rica en fibra. Esta permitirá que el cuerpo libere las toxinas de manera adecuada. Una buena nutrición mejora la circulación sanguínea. 
  10. Duerme con las piernas levantadas para mejorar el retorno de la sangre en las venas. También puedes hacerlo para descansar luego de períodos prolongados en la misma postura. 
  11. Realiza ejercicios musculares en las piernas. Por ejemplo, contrae y relaja las pantorrillas o párate en la punta de los pies de vez en cuando. También puedes hacer círculos con las piernas. Mientras estás parada (o), equilibra tu cuerpo con un solo pie en el suelo. Sube ligeramente la otra pierna y simula un círculo con la punta del pie estirada. Repite esta acción 10 a 20 veces y luego cambia de pierna. 
  12. Date masajes en las piernas. Comienza de forma ascendente usando tus manos y dedos con una loción corporal. Debes ejercer una leve presión en las piernas, alternando con movimientos circulares y con golpes suaves en éstas. 

Carmen M. Pérez Velázquez

Related Posts

Soy Gerontóloga, Nutricionista Dietista y Salubrista, apasionada en fomentar una relación saludable con la comida y el bienestar integral.


¡Conéctate!

Compártenos un correo electrónico y te notificaremos al publicar un blog.

¡No hacemos spam! Lea nuestra política de privacidad para más información.


Artículos Recientes

Un par de zapatillas deportivas negras sostienen una botella de bebida azul, símbolo de hidratación y recuperación luego de una actividad física.,
Cómo el Desequilibrio de Electrólitos Afecta Tu Salud
December 21, 2024
Un coco partido junto a aceite de coco en una botella de vidrio, un tarro con crema de coco y un frasco de leche sobre un fondo claro., ,
Triglicéridos de Cadena Media (MCT): Lo Que Debes Saber
December 17, 2024
Primer plano de rodajas de toronja fresca con su característico color rosado brillante, deliciosas para hacer jugo de toronja.,
El Peligro de Tomar Jugo de Toronja con Medicamentos
December 12, 2024

My New Stories

Un par de zapatillas deportivas negras sostienen una botella de bebida azul, símbolo de hidratación y recuperación luego de una actividad física.
Un coco partido junto a aceite de coco en una botella de vidrio, un tarro con crema de coco y un frasco de leche sobre un fondo claro.
Primer plano de rodajas de toronja fresca con su característico color rosado brillante, deliciosas para hacer jugo de toronja.
Tazón de salsa roja rodeado de pimientos (chiles) frescos rojos y amarillos, ajo, especias y hierbas en un fondo rústico.
Primer plano de dátiles frescos con un brillo natural, mostrando su textura suave y color marrón dorado.