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El etileno es un gas de origen natural. Es el responsable de la maduración de las frutas y vegetales. Es considerado la «hormona de envejecimiento de las plantas» y a quienes le otorga las siguientes características.

1. Les ablanda su textura.
2. Se vuelven más sabrosas y con más calorías. Esto ocurre por la disminución de los niveles de ácido y almidón, así como por el aumento de la cantidad de azúcar.
3. Se vuelven comestibles al eliminar sus compuestos tóxicos. En las primeras fases de desarrollo de las plantas, estos compuestos defienden los frutos de infecciones, haciéndolos desagradables a los depredadores.
4. Les mejora su aroma y cambia el color de su piel (cáscara), como consecuencia de la reducción de clorofila. La clorofila es el pigmento color verde, presente en todas las plantas.

Sin embargo, cuando el alimento alcanza su madurez óptima, el etileno provocará su envejecimiento y putrefacción. Aunque cualquier fruto produce naturalmente etileno, los que siguen madurando aún después de haber sido recolectados, generan mayor cantidad. A estos frutos se les conoce como climatéricos. 

Por esta razón, es importante clasificar, transportar y almacenar adecuadamente las frutas y vegetales. Los frutos climatéricos tienden a aumentar la velocidad de maduración de las frutas y vegetales que tienen cerca. Además, las temperaturas altas, aumentan en los frutos la producción del etileno.

Entre los alimentos productores de etileno se encuentran: 

• kiwi maduro, melocotón, papaya, guayaba 
• pera, higo, albaricoque, manzana, mango
• melón, plátano, piña, ciruela, uvas
• aguacate, tomates, cebollas

Entre los alimentos más sensibles al etileno están: 

• acelga, kiwi verde, guineo verde, berenjena
• berro, pepino (pepinillo), perejil, repollo
• col de Bruselas, sandía (melón de agua), coliflor
• espinaca, brócoli, lechuga, espárragos, papas, zanahorias

Los alimentos sensibles al gas natural etileno al entrar en contacto con el gas, maduran de forma acelerada y prematura. En la mayoría de los casos se dañan en cuestión de horas, llegando a descomponerse y pudrirse.  

Para mantener la calidad, no malgastar dinero, ni tirar o desperdiciar comida es crucial que los alimentos productores de etileno se mantengan separados de los sensibles al gas. Particularmente al almacenarlos en nuestras casas. También, es importante almacenarlos a las temperaturas adecuadas, evitando las zonas calientes de la cocina o despensa (alacena). 

En resumen, es crucial que en tu casa separes los alimentos productores de etileno de los sensibles a este gas. Asegúrate de almacenarlos a las temperaturas adecuadas.

Carmen M. Pérez Velázquez