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Deshidratar es uno de los métodos más antiguos para preservar los alimentos, con el que se extrae la mayor cantidad posible de agua. Con él se disminuye la proliferación y actividad de las bacterias que causan deterioro y descomposición en los alimentos. Al deshidratarlo, conseguimos alargar su vida útil y su conservación.
Las frutas deshidratadas son una excelente alternativa para meriendas, solas o combinadas con otros alimentos. También, son estupendas para añadir a ensaladas, yogurt, mantecado, cereales, panqueques, pudines, batidos, crepas, muffins y waffles. Existen diversas recetas de galletas, panes, bizcochos y granolas con frutas deshidratadas. Son una delicia al mezclarlas con nueces y semillas para llevarlas contigo a todas partes.
Puedes conseguirlas comercialmente solas o cubiertas con azúcar, miel, yogur o chocolate. Para evitar que algunas se oscurezcan la industria de alimentos les añade sulfatos. No obstante, puedes aventurarte y deshidratarlas en tu casa naturalmente bajo el sol o utilizando un deshidratador.
Frutas que encontrarás deshidratadas o puedes secarlas en casa
- Bayas: arándanos, moras, fresas, grosellas, frambuesas, goji
- Ciruelas, dátiles, higos, kiwi, cerezas, melón cantaloupe
- Peras, uvas, manzanas, albaricoques, melocotones
- Piña, guineo y plátano maduro, mango, limón, sandía
- Lichi, rambután, longan, caqui (persimmon)
Valor nutricional de las frutas deshidratadas
Las frutas secas son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Por ejemplo, contienen potasio, fósforo, hierro, magnesio, folato, calcio, vitaminas A, C y E. También, la mayoría de estas frutas contiene fibra soluble e insoluble. En tan solo 1/2 taza los higos tienen 7.3 gramos de fibra, las ciruelas 6.2 gramos, dátiles 5.9, albaricoques 4.7 y las manzanas 3.8. Además, la cantidad de antioxidantes es mucho mayor que en sus contrapartes frescas.
20 sugerencias de meriendas con frutas deshidratadas
- Mezcla de frutas secas como pasas, arándanos y albaricoques con nueces y semillas.
- Barras caseras o compradas repletas de frutos secos y avena.
- Coloca en una copa una capa de yogur griego. Luego añade higos secos. Sobre los higos coloca granola. Al final añade un chorrito de miel.
- Sumerge pasas en chocolate amargo derretido y déjelas enfriar.
- Combina cerezas secas, dátiles, almendras y hojuelas de coco en un procesador de alimentos. Dale forma de bolitas y obtendrás una merienda energética.
- Corta manzanas en rodajas finas (chips). Espolvoréalas con canela. Hornea hasta que estén crujientes.
- Cubre bizcochos de arroz con mantequilla de almendras e higos secos o albaricoques.
- Combina quesos con dátiles secos, higos y albaricoques para obtener un refrigerio dulce y salado.
- Cubre una rueda de queso brie con arándanos secos y nueces. Luego hornea hasta que esté pegajoso.
- Combina palomitas de maíz con cerezas secas, almendras y una pizca de sal marina.
- Añade goji secas o arándanos a tu batido favorito.
- Mezcla trozos de piña seca con requesón para obtener un refrigerio tropical cremoso.
- Rellena dátiles con mantequilla de maní o queso crema y cúbrelos con nueces.
- Añade un poco de miel sobre rodajas de peras secas y espolvorea con nueces.
- Agrega chips de guineos secos y pasas a tu cereal favorito.
- Cocina a fuego lento una variedad de frutos secos en jugo de naranja con canela y clavo. Obtendrás una deliciosa y nutritiva compota.
- Unta mantequilla de maní a una rebanada de pan de grano entero. Cubre con arándanos secos.
- Prepara un puré de frutas secas mixtas. Extiéndelo sobre una bandeja para hornear en una capa fina. Colócalas en el horno y obtendrás un cuero de frutas casero.
- Mezcla requesón con maní, pasas y mango seco.
- Mezcla avena con hojuelas de coco, mango seco y piña seca. Déjala en la nevera durante la noche. Al otro día disfrutarás de una merienda deliciosamente cargada de nutrientes.
Eleva tu alimentación, añadiendo variedad y nutrición con frutas deshidratadas.