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Las alergias a alimentos ocurren cuando el sistema inmunológico responde con una serie de reacciones químicas a una proteína de un alimento. Estas pueden ser hereditarias, pero no necesariamente al mismo alérgeno o alimento. Por ejemplo, un padre puede tener predisposición genética al maní y su hijo pudiera ser alérgico al huevo. El 90% de las alergias a alimentos provienen del consumo de: huevos, leche, trigo, soya, pescado, crustáceos, maní, ajonjolí (sésamo) y nueces.
Los síntomas más comunes de las alergias a alimentos son:
- Tracto gastrointestinal: diarrea, náuseas, vómitos, distensión abdominal, calambres y dolor (cólico) abdominal, sangrado, hinchazón de la garganta, picor en los labios, boca y garganta.
- Tracto respiratorio: gotereo o tapón nasal, estornudos, tos de crup, pulmonía e infección del oído medio.
- Piel: urticaria, eczema (dermatitis de contacto) e hinchazón.
- Sistémico: anafilaxis, irregularidades en el ritmo cardíaco, mareos y disminución de la presión sanguínea.
La anafilaxis es la reacción más severa de las alergias a alimentos. Usualmente toma lugar dentro de la primera hora de haber comido el alimento ofensor. Se presenta rápidamente con shock (choque o conmoción), pulso acelerado y fallo respiratorio. La anafilaxis puede ser fatal, así que el cuidado de emergencia inmediato es vital.
Las intolerancias a alimentos solo involucran el sistema digestivo y no el sistema inmune. La frecuencia de este tipo de reacciones es 5 a 10 veces mayor que las de tipo alérgico. Son duraderas a diferencia de las alergias a alimentos que son transitorias. Tienen menos consecuencias serias y son causadas por toxinas, medicamentos o por desórdenes metabólicos. En las de origen metabólico las personas tienen deficiencia de las enzimas que digieren y rompen uno o más de los componentes del alimento, por ejemplo, la lactosa.
Los síntomas más comunes de las intolerancias a alimentos son: náuseas, diarrea, flatulencia (exceso de gases intestinales), calambres, dolor e hinchazón abdominal. Por ser similares a los síntomas de las alergias a alimentos, estas dos condiciones se confunden y se habla de intolerancias como si fueran alergias. Las intolerancias a alimentos más comunes son: intolerancia a la lactosa, intolerancia a la fructosa e intolerancia al gluten. Otras menos comunes incluyen intolerancia al sorbitol, a la sacarosa, a la galactosa y a la histamina. Los adultos mayores presentan principalmente intolerancia a la lactosa, al gluten y a la histamina.