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La HDL es una molécula esférica compuesta por grasas y proteínas. La HDL o lipoproteína de alta densidad es la que conocemos como colesterol ‘bueno’. Las grasas (insolubles en agua) necesitan unirse a las proteínas para moverse en la sangre, que es 80% agua. La HDL se produce principalmente en el hígado y una cantidad menor en el intestino. Está compuesta de 50% proteínas, 28% fosfolípidos, 19% colesterol, 3% triglicéridos. La LDL o colesterol ‘malo’ contiene 47% de colesterol y 21% de proteínas.
La HDL es responsable de transportar el colesterol desde los tejidos al hígado para su oxidación o hacia el intestino para su eliminación o reabsorción. Específicamente, el colesterol HDL:
- transporta el colesterol liberado por las células moribundas
- transporta el colesterol de las membranas celulares a medida que se renuevan
- transporta el colesterol de las placas arteriales, reduciendo su acumulación
- transfiere el colesterol a otras lipoproteínas, especialmente a la IDL (lipoproteína de densidad intermedia) que devuelve el colesterol al hígado para su reciclaje
Aterosclerosis y HDL
La aterosclerosis es un tipo de “endurecimiento de las arterias” en donde el colesterol y otras sustancias de la sangre se acumulan en las paredes de las arterias. Estos depósitos, llamados placa, hacen que las arterias pierdan su elasticidad y su capacidad de expandirse y contraerse. A medida que el proceso continúa, las arterias que van hacia el corazón se estrechan (cierran), reduciendo el flujo de sangre y nutrientes ricos en oxígeno al corazón.
Cuando es grave, la aterosclerosis puede provocar angina de pecho (dolor) o infarto de miocardio (ataque cardíaco). Además, una arteria reducida, es una arteria vulnerable a la ruptura de la placa y al bloqueo por coágulos sanguíneos. La aterosclerosis de las arterias cerebrales que conducen al cerebro puede causar un derrame cerebral si ocurre ruptura de la placa o coágulos sanguíneos.
El nivel en la sangre de la HDL tiene una relación inversa con el riesgo de desarrollar aterosclerosis. Esto es, entre mayor el nivel de la HDL en la sangre menor el riesgo de desarrollar aterosclerosis. En otras palabras, los niveles bajos de HDL aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca aterosclerótica, mientras que los niveles altos de la HDL tienen un efecto protector.
Niveles en sangre. Un panel o perfil de lípidos indica el nivel de colesterol HDL que tienes en sangre. ¿Qué significan los números?
👍 60 mg/dL o mayor es lo adecuado, protector y con menor riesgo a enfermedad cardíaca
👎 40 mg/dL o menor es bajo, aquí el riesgo a enfermedad cardíaca es mayor
Función Anti-Inflamatoria
La inflamación agrava la progresión de la aterosclerosis, por una combinación de diferentes células inmunitarias y ciertos procesos inflamatorios. En este particular, la HDL crea un entorno anti-inflamatorio alrededor de las células inmunes involucradas, principalmente los monocitos. A través de este entorno la HDL reduce las células que se pegan a las paredes de las arterias y disminuye la activación de los monocitos.
La Función Anti-Oxidante de la HDL, es eliminar dos tipos de moléculas dañinas que carga la LDL oxidada aterogénica, el hidroperóxido lipídico y los fosfolípidos oxidados.
Funciones Vasodilatadoras y Anti-trombóticas
El malfuncionamiento de las paredes internas de los vasos sanguíneos está involucrado en la progresión temprana de la aterosclerosis al alterar el balance de la producción de óxido nítrico (ON). El ON actúa como vasodilatador haciendo que la sangre circule a mayor velocidad, aumentando así el aporte de oxígeno y de nutrientes a los músculos. La HDL participa directamente en la regulación de la producción del ON y por consiguiente en el funcionamiento de las paredes internas de los vasos sanguíneos.
Las cascadas (torrentes) de plaquetas y factores de coagulación juegan un papel esencial en la formación de lesiones de trombosis y aterosclerosis. La HDL modula la actividad plaquetaria y la de coagulación al influir de manera positiva en ciertas proteínas que previenen la coagulación sanguínea (Proteína C) y evitan la formación de demasiados coágulos (Proteína S).
Actividad Anti-Infecciosa
Desde principios de los 90s, la utilidad clínica de la HDL para la sepsis o septicemia ha llamado mucho la atención. La sepsis es la respuesta abrumadora y extrema del cuerpo a una infección. Es una emergencia médica que puede ser mortal. Los resultados de un estudio de 2022 indicaron que la HDL reconstituida produjo efectos beneficiosos sobre la sepsis al disminuir la inflamación provocada por toxinas bacterianas y por otras moléculas que estimulan la inflamación. Se estima que podría ser una nueva terapia para la sepsis en el futuro.
vasos sanguíneos: arterias, arteriolas, capilares, vénulas, venas
trombosis: formación de un coágulo en un vaso sanguíneo, que impide el flujo de la sangre hacia los tejidos
Referencia principal: Endo, Y., Fujita, M. & Ikewaki, K. (2023). HDL Functions – Current Status and Future Perspectives, Biomolecules, 13(1).