El arsénico es una de las sustancias químicas de mayor preocupación para la salud pública. Podemos exponernos al arsénico al ingerir ciertos alimentos y tomar agua.
Entre más polifenoles se consumen, mejor las habilidades cognitivas. Además, promueven la memoria, el aprendizaje y reducen el riesgo de desarrollar demencia.
Los seres humanos estamos expuestos a los hidrocarburos a través de diferentes vías, pero los alimentos son la vía principal de la ingesta de estos químicos particularmente en los no fumadores.